Ingredientes básicos:
- Maní tostado sin sal: 500 gramos
Preparación:
- Procesar el maní: Coloca el maní en una procesadora de alimentos o licuadora de alta potencia. Procesa a velocidad media-alta.
- Paciencia: Al principio, el maní se convertirá en harina. Continúa procesando, y poco a poco comenzará a liberar sus aceites naturales.
- Textura deseada: Sigue procesando hasta obtener la consistencia deseada. Puede ser cremosa o con trozos, según tu preferencia.
- Almacenamiento: Transfiere la mantequilla de maní a un frasco de vidrio limpio y hermético. Se conserva bien en el refrigerador durante varias semanas.




Variaciones:
- Mantequilla de maní dulce: Agrega 1-2 cucharadas de miel, jarabe de arce o azúcar moreno durante el procesamiento.
- Mantequilla de maní con chocolate: Derrite chocolate negro o con leche y agrégalo a la mantequilla de maní durante el procesamiento.
- Mantequilla de maní con canela: Añade 1/2 cucharadita de canela en polvo durante el procesamiento.
- Mantequilla de maní con sal: Si prefieres un sabor salado, agrega una pizca de sal marina durante el procesamiento.
- Mantequilla de maní crujiente: Reserva un poco de maní tostado picado y agrégalo a la mantequilla de maní al final.
- Mantequilla de maní con aceite de coco: Agrega una cucharada de aceite de coco para una textura más suave y cremosa.
Consejos adicionales:
- Si usas una licuadora, es posible que necesites detenerla y raspar los lados con frecuencia para asegurar que todo el maní se procese de manera uniforme.
- El tiempo de procesamiento puede variar según la potencia de tu procesadora o licuadora.
- Puedes tostar el maní en el horno antes de procesarlo para intensificar su sabor.
¡Disfruta de tu mantequilla de maní casera!